Los gestores de flotas ya tienen bastante con lo suyo. Su problema favorito es el que se resuelve por sí solo antes de que les llegue. Por desgracia, la crisis de los semiconductores no es uno de ellos. Ya ha durado más de lo que muchos predijeron, y afectará a las entregas de vehículos nuevos durante un buen tiempo. Ya es hora, pues, de encontrar la respuesta adecuada a tres preguntas cruciales: ¿Qué está pasando? ¿Cómo deben adaptarse los gestores de flotas? ¿Y tiene un lado positivo?
¿Qué ocurre?
Hoy en día, muchos productos, incluidos todos los vehículos, contienen chips semiconductores. Debido a la pandemia y a los consiguientes cierres de fábricas, la oferta de semiconductores es limitada, más aún cuando las economías volvieron a abrirse y la demanda se disparó. El resultado: retrasos en la producción y mayores tiempos de espera, sobre todo para los vehículos nuevos.
¿Cuándo terminará la crisis de los semiconductores?
Las apuestas siguen moviéndose, por la sencilla razón de que nadie lo sabe con exactitud. En la segunda mitad del año pasado, se preveía que la crisis terminaría a principios de este año. Pero ahora que estamos aquí, las predicciones más optimistas dicen que durará hasta finales de 2022. ¿La más pesimista? Hasta finales de 2023.
¿Por qué está resultando tan difícil superar esta crisis?
Justo antes de la pandemia, las fábricas de semiconductores del mundo, principalmente en Asia oriental, ya funcionaban al 95% de su capacidad. Teniendo en cuenta que se tarda unos 4 años en construir una planta de semiconductores, y otras 24 semanas en poner en marcha un ciclo de producción, esto significa que hay poco o ningún colchón para acomodar el aumento de la demanda.
Además, la crisis de los semiconductores forma parte de una crisis mucho más amplia de la cadena de suministro, que incluye también la escasez de minerales de tierras raras y otras materias primas, además de la presión inflacionista sobre los costos de producción y transporte, que hace subir los precios.
¿Cómo afecta la crisis de suministro de semiconductores a los plazos de entrega de los vehículos?
Los plazos de entrega varían en función de varios factores: para varias marcas, varios modelos, varias motorizaciones. También hay diferencias por países. Por ejemplo, Alemania, Polonia, Países Bajos, España y Austria se ven más afectados por los retrasos en las entregas. Este problema es menos importante en Francia, Bélgica, Italia y Rumanía, entre otros.
Además, los BEV se ven menos afectados que los ICE, o incluso los PHEV. Pero en general, podemos decir que el retraso medio entre el pedido de un vehículo y su entrega es de 9 meses a un año. Esto es muy largo, pero hay algunas buenas noticias: los plazos de entrega han disminuido ligeramente desde el pico de retrasos, que se produjo a finales del año pasado.
¿Cuál es el efecto de esta crisis en los gestores de flotas?
Los efectos más evidentes son el aumento de la presión sobre los precios y los plazos de entrega. En ALD, con nuestra experiencia en el mercado, estamos dispuestos a ayudar y asesorar a las flotas para minimizar estos efectos. Si lo desean, les ayudaremos a considerar alternativas, en términos de marcas, modelos y especialmente niveles de equipamiento.
Por ejemplo, no tiene mucho sentido esperar meses adicionales para obtener un vehículo con un equipamiento que no es específicamente necesario para el trabajo.
¿Y cómo afrontan los fabricantes de equipos originales la crisis actual?
Vemos que está surgiendo una gran cooperación entre los fabricantes de vehículos y sus proveedores, ya sea en términos de semiconductores, baterías para vehículos eléctricos, o incluso más básicamente, para los minerales de tierras raras que se necesitan para muchos de los productos acabados. Así que, mientras que antes los fabricantes de equipos originales dependían más del mercado libre y del principio de "justo a tiempo" para obtener los suministros que necesitaban, ahora están creando asociaciones y empresas conjuntas con los proveedores, con el fin de asegurarse de que tienen lo que necesitan, cuando lo necesitan, y a un precio predecible.
En general, se puede decir que los OEM con sede en Asia tienen más facilidad para acceder a los suministros que necesitan. Por razones geográficas y geopolíticas, están más cerca de la fuente, tanto en lo que respecta a los semiconductores como a otros elementos esenciales.
Teniendo en cuenta que esta crisis no va a terminar mañana, ¿cómo deberían los gestores de flotas adaptar sus estrategias a mediano plazo?
En ALD vemos cuatro enfoques que los gestores de flotas pueden adoptar ante la crisis de suministro, y nuestros KAM pueden ayudarles con cada uno de ellos.
- Anticipe sus renovaciones: Empiece a pensar y a hablar sobre lo que usted y sus conductores quieren en lo que respecta a los nuevos vehículos con bastante antelación. Como ya se ha dicho, debido a los retrasos, en algunos casos eso puede significar hasta un año antes de que se produzca la renovación.
- Amplíe sus contratos: Muchos gestores de flotas ya estarán familiarizados con esta solución, ya que ayudó a muchos durante la pandemia. Pero todavía puede aplicarse, especialmente si se tiene en cuenta que el trabajo en casa ha limitado el kilometraje de muchos coches de empresa.
- Considere las alternativas: Si sus marcas y modelos habituales se ven especialmente afectados por los retrasos, podemos ayudarle a explorar marcas y modelos equivalentes.
- Elija soluciones flexibles: Si necesita coches para un periodo limitado, pero no especificado -por ejemplo, nuevos empleados o proyectos temporales- ALD Flex le ofrece la flexibilidad que tanto usted como sus empleados necesitan.
Las crisis son oportunidades, como dice el refrán chino. ¿Cuál es el lado positivo de esta crisis?
Esta crisis de suministro es una buena oportunidad para que los gestores de flotas desarrollen una nueva estrategia de flota y movilidad. Les brinda la oportunidad de optimizar las operaciones de flota y movilidad de su empresa, de revisar el costo de sus operaciones, de encontrar los socios adecuados para optimizar ese costo, de abrirse a nuevas marcas y de ofrecer más flexibilidad a sus clientes.
Los vehículos eléctricos pueden y deben ser un elemento importante de una estrategia de flota y movilidad renovada y revitalizada.
Amélie de Valroger
Líder de Business Intelligence & Consultoría